MEME COLOM, LÍDER DE LÍDERES:
UNA RESPUESTA A LA CRISIS NACIONAL
Por EDGAR ROSALES
El miércoles pasado, 16 de
noviembre de 2012, fue para mí uno de esos días que pasan a ocupar un lugar
privilegiado en el disco duro personal. Fue,
como se suele decir, de esos días que lo marcan a uno. Ese día, por fin y
después de casi un cuarto de siglo, coincidimos en la Librería SOPHOS un grupo
apreciable (no obstante el fuerte olor a naftalina) de amigos y compañeros de
antaño, y la frescura envidiable de algunos jovencitos de hoy. ¿El motivo? la
presentación oficial de mi libro “MEME
COLOM, LÍDER DE LÍDERES”. Aclaro: el libro fue publicado en 2009 y circuló
una pequeña edición de cortesía. Incluso, a las pocas semanas de su aparición
se llevó a cabo un acto de presentación muy íntimo, en la Biblioteca Walt
Withman del IGA. Pero hasta ahí.
A esta obra le faltaba la
suscripción de un acta de nacimiento oficial. Hasta la semana pasada era algo
así como aquel niño a quien se ama mucho, que se le cuida y protege como a
todos, pero que, por omisión, falta de tiempo o exceso de trabajo, su irresponsable
padre no había realizado el trámite de reconocimiento ante el Registro Civil. Finalmente,
gracias al apoyo de Librería SOPHOS fue posible superar esta imperdonable deficiencia
y, ahora sí, “MEME COLOM, LÍDER DE
LÍDERES” dedicado al asesinado dirigente MANUEL COLOM ARGUETA, ha pasado a
ser una obra debidamente registrada en el pequeño universo cultural
guatemalteco.
“Todo está bien pero, ¿Por qué
escribir acerca de Manuel Colom?”, me cuestionó una persona al enterarse de
esta publicación. “A estas alturas ya nadie se acuerda de él”, agregó otra.
Confieso que en algún momento también me planteé cuestiones semejantes. Empero,
las dudas solo sirvieron para confirmar las motivaciones y ahora puedo afirmar
con rotunda seguridad: Era necesario escribir este libro. Y lo mejor: que
aparezca precisamente en este momento de la historia nacional. Ahora explico
por qué.
“MEME COLOM, LÍDER DE LÍDERES” es un repaso a la vida política de
una de las figuras más grandes que Guatemala ha tenido en este campo. Sus años
mozos, la formación política desde las experiencias de la Revolución de 1944 y
la intervención extranjera diez años después. Además, sus actuaciones frontales
ante la imposición ultraderechista, la represión militar y la oposición a las
maniobras politiqueras al interno de organizaciones que enarbolaran la bandera
de esa Revolución, al tiempo que hacían planes con la Liberación.
Es, además, una revisión a sus
actuaciones como líder de una fuerza social que, no obstante la guerra, creía,
luchaba, exigía y defendía las opciones democráticas ante la crisis. Liderazgo
que desafió a un sistema ultraconservador que utilizaba el aparato del Estado,
aún a costa de sacrificar su propia legitimidad, para impedir la participación
de los sectores populares en las decisiones políticas; Estado diseñado para
asegurar, mediante este y otros mecanismos, la subsistencia de una sociedad
injusta, inhumana y dramáticamente desigual.
Pero “MEME COLOM, LÍDER DE LÍDERES” es mucho más que un vistazo a la
obra de un dirigente titánico, como lo fuera Manuel Colom Argueta. Quizá a aquellos que pasan de 40 años de
edad, no les resulte muy novedosa su lectura. Probablemente, todos aquellos
(especialmente los jóvenes) que profesan una desconfianza casi genética hacia
la política, lo verán como un libro más. Y sin embargo, es a estos últimos a
quienes está dedicado.
Y es que en estas páginas
encontrarán las huellas de una política que ya no existe. Una política que
nunca han conocido las nuevas generaciones de chapines. Una política donde los
principios ideológicos eran el sustento de cualquier dirigente. Una política
cuyos protagonistas estaban dispuestos, como en el caso de Meme Colom, a dar su vida en defensa del ideal de ver a su
pueblo libre de las dictaduras y del subdesarrollo. En sí, una política
diametralmente distinta a la que conocemos en la actualidad, donde las ideas
han sido relegadas por la Ley de la Oferta y la Demanda. Una política donde los
candidatos a cargos de elección popular son decididos, no con base en
trayectoria, capacidad o valores, sino en los cheques que estén dispuestos a
extender. Una política donde parece que el compromiso fundamental no es, para
nada, atender las demandas del Pueblo sino mantener a toda costa el esquema de
corrupción imperante.
Y es entonces donde “MEME COLOM, LÍDER DE LÍDERES” está
llamado a iluminar la senda por la que deberán transitar las nuevas
generaciones. Son muchas las voces que lo dicen por doquier: “Este sistema
político no puede continuar. Tenemos que hacer algo”. Propongo, entonces, que
volvamos la vista hacia nuestros antecesores, pero aquellos que nos puedan
señalar una senda de luz. Sí, volvamos la vista hacia MEME COLOM. En su ejemplo, ideales y lucha está la clave para
conformar un gran frente popular nacional que se entregue a la tarea de
transformar a nuestra sociedad, empezando por el perverso sistema político
actual.
¿Por qué no empezamos, entonces, manifestando nuestra libre
opinión en este blog?